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Mostrando entradas con la etiqueta Hermandad de San Juan. Mostrar todas las entradas
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miércoles, 27 de enero de 2016

Iglesia de San Juan Bautista (III): Capilla de Jesús Nazareno.

El templo actual del San Juan Bautista es una iglesia de una sola nave con planta de cruz latina dividida en cinco tramos con bóvedas de cañón y lunetos ciegos más una cúpula de media naranja sobre pechinas en el crucero. Sin embargo, su estructura responde en realidad a la unión de dos dependencias que formaban parte del templo inicial: la capilla sacramental (a la izquierda de la entrada) y la capilla de la Hermandad de Jesús Nazareno (a la derecha).

Vista desde Capilla Sacramental | Foto: Panoramio

La Hermandad de la Santa Cruz de Jerusalén gozó de una enorme popularidad de su fundación a finales del siglo XVI lo que obligó a continuas obras de ampliación desde su primera capilla que compartía a la hermandad de Benditas Almas del Purgatorio hasta la que hoy ocupa la mayor parte de la iglesia. A principios del siglo XVII, se sabe que la familia Castrillo decidió ampliar la capilla de San Antón para trasladar allí la capilla del Sagrario y, de ese modo, permitir que la Hermandad de Santa Cruz de Jerusalén se trasladase a la antigua capilla sacramental. En 1661 se llevaron a cabo nuevas obras para ampliar la capilla dirigidas por el maestro Alonso Tejero y, antes de finalizar el siglo, se realizó una nueva ampliación que concluyó a principios del siglo XVIII. Así lo atestigua el "AÑO 1708" de la espadaña de la iglesia y el lema que recorre la base de la media naranja que cubre el crucero de la capilla "ESTA CAPILLA ES DE LOS HERMANOS DE JESÚS NAZARENO Y SANTA CRUZ EN JERUSALÉN. ACABOSE AÑO DE 1708".

Retablo Mayor | Foto: Arte Barroco
Recorriendo la iglesia el primer retablo a la derecha está dedicado a San Juan Nepomuceno, seguido de un segundo retablo a San Estanislao de Kotska rodeado de medallones con santos jesuitas, orden a la que pertenecía el patrón de Polonia. En una pequeña hornacina abierta sobre los muros del templo justo antes de llegar al crucero el pequeño camarín de San Juan Evangelista, uno de los Titulares de la Hermandad de Jesús Nazareno.

En el retablo mayor la hornacina central se abre en el primer cuerpo y a sus lados se encuentran San José con el Niño y San Juan Bautista. San José es una obra del siglo XVIII que sostiene en sus brazos un Niño añadido posteriormente y una vara de azucenas, conservándose aún parte del estofado sobre la túnica del Santo. La talla de San Juan Bautista es una imagen del siglo XVII de aires roldanescos. En el segundo cuerpo las imágenes de San Pablo y San Pedro, posiblemente de procedencia granadina y con magníficos estofados. La hornacina central está ocupada por Jesús Nazareno, una imagen anónima del siglo XVIII, restaurada a finales de 1950 por Francisco Buiza y Joaquín Ojeda.

De regreso a la puerta de acceso, frente por frente a San Juan Evangelista, se encuentra la hornacina ocupada por María Santísima de las Misericordias que como la imagen del Evangelista fue realizada por Ricardo Comas en el siglo XX. Desde poco después de su fundación, la hermandad de San Juan rindió culto a Nuestra Señora de los Dolores con una imagen propiedad de un hermano que la custodiaba en su domicilio y que cedía a la hermandad para los cultos. A mediados del siglo XVIII aún hay testimonios sobre el culto a tal advocación anterior a la actual de las Misericordias. Siguiendo el lado del evangelio otras dos imágenes marianas: una pintura de la Virgen de la Antigua y una talla de la Virgen del Carmen.

Ntra Sra de las Misericordias | Foto: ABC

jueves, 21 de enero de 2016

Iglesia de San Juan Bautista (II): templo antiguo, templo nuevo.

Hace unos años, al atravesar el dintel de la iglesia de San Juan Bautista, el visitante accedía a un jardín con naranjos y enredaderas que trepaban por los muros entre los restos de un templo en ruinas. La tradición popular achacaba erróneamente el estado en el que se hallaba la iglesia al famoso terremoto de Lisboa de 1755. Esta creencia era cierta sólo en parte porque los elementos arquitectónicos que aparecían en el patio no era la consecuencia de un seismo sino de la paralización de las obras que debían dar a lun un nuevo templo que sustituyera al anterior, tan deteriorado por efecto del terremoto.

Patio de Iglesia San Juan antes de restauración | Foto: IAPH

Hoy en día, tras una profunda y acertada restauración, el patio se ha convertido en un aoriginal entrada a la iglesia de San Juan, además de ocasional auditorio. Cruzando el dintel, el espectador parece transportarse al plano que a finales del siglo XVIII trazó el arquitecto cordobés Ignacio de Tomás para erigir la nueva San Juan. Desde la entrada se percibe la distribución de la planta en tres naves, la central de mayores dimensiones que las laterales. Hasta el lugar donde se debía haber levantado el crucero las naves se dividían según el proyecto en cinco tramos. En el tercero desde el testero de los pies se abre a la derecha la entrada a la actual iglesia y a la izquierda el acceso desde la Plazuela de San Juan.

Al avanzar hacia el interior de la iglesia, a un lado y a otro, se observan los arranques de los pilares que hubieran sostenido las cubiertas de las naves. Siguiendo la estructura de columnas y arcos en los muros laterales, vemos que se alternaban arcos de medio puntos con columnas, en un módulo inspirado en la basílica romana de San Juan de Letrán. La solería colocada durante la restauración refleja el proyecto de iglesia, evidenciando la bóveda de cañon con lunetos que cubriría la nave central y las bóvedas de aristas de las laterales Además, en varios puntos del suelo es posible a través de diferentes huecos ver la solería del templo original datado entre el siglo XIII y XIV aproximadamente.

Patio de San Juan | Foto: Clara Bonet

Sobre el crucero estaba planificada una bóveda vaída, es decir, una cúpula sobre arcos de medio punto enfrentados que daría paso al presbiterio. El lugar donde se ubicaría el retablo mayor y la esa de altar es de perfil semicirclar y elevado sobre el resto del edificio un par de escalones. Girándonos hacia el dintel de entrada tenemos otra perspectiva del proyecto de Ignacio de Tomás. A la derecha, la entrada desde la plazoleta; a la izquierda el arranque de la torre de San Juan, los muros de la capilla sacramental con el lema latino "Maior inter natos mulierum Propheta Ioanne Baptistae nemo est (No hay nadie mayor que el Profeta Juan el Bautista entre los nacidos de  mujer) y, más alejados, los paramentos exteriores de la capilla levantada por la Hermandad de San Juan.

Vista desde la torre del patio de San Juan | Foto: Bosco Moraga

jueves, 14 de enero de 2016

Iglesia de San Juan Bautista (I): historia.

La Iglesia de San Juan Bautista de Écija es uno de los edificios religiosos más antiguos de los que se conservan en la ciudad. De hecho, junto con las parroquias de Santa María, Santa Bárbara y Santa Cruz es una de las cuatro collaciones fundadas por el rey Fernando III, el Santo tras conquistar la ciudad. En el libro de Repartimiento se hace mención al templo de San Juan Bautista. El edificio era de estilo gótico mudéjar, con tres naves, artesonado de madera y cabecera poligonal. Adosada a la nave de la Epístola se levantaba la capilla sacramental. 

Foto: IAPH
Durante los siglos siguientes se realizaron diferentes reformas del edificio que le cambiaron su fisonomía y en la que se incluyó la ampliación de la capilla de Jesús Nazareno. La Hermandad había sido fundada a principios del siglo XVI y ganado en importancia y en número de hermanos, lo que había hecho necesarias sucesivas ampliaciones. La culminación de este proceso daría lugar a la adquisición en 1715 de un solar contiguo por parte de la cofradía para responder a la necesidad de espacio. La actuación más importante llegaría con la edificación de la nueva torre, una de las más bellas de la ciudad, por parte de los alarifes ecijanos Lucas Bazán y Antonio Corrales, al servicio del Marqués de Alcántara, a la sazón patrón de la iglesia.

Foto: IAPH
A pesar de todas estas intervenciones, en 1776 (veinte años después del famoso terremoto de Lisboa) la iglesia de San Juan Bautista se encontraba en ruina y se decidió su destrucción para construir una iglesia de nueva planta. La parroquia se trasladó a la capilla sacramental y el arquitecto cordobés Ignacio de Tomás trazó los planes de la futura iglesia en 1792, inspirándose en la basílica de San Juan de Letrán de Roma. El edificio de estilo neoclásico se dividiría en tres naves con bóvedas de cañón y lunetos, y bóveda vaída sobre el crucero.

En 1807, las obras fueron suspendidas cuando sólo se habían construido las portadas y diversos elementos de la iglesia. Sólo un año más tarde estallaba la Guerra de Independencia española y el solar de la futura iglesia quedó convertido en un patio abierto, mientras que la parroquia se mantiene hasta la actualidad en la capilla sacramental, que es en realidad el resultado de la unión del Sagrario y de la capilla de la Hermandad de Jesús Nazareno.

Localización aproximada de cada una de las zonas de la Iglesia de San Juan Bautista.

sábado, 6 de junio de 2015

Las cuatro Dolorosas de la Mortaja.

A la espera de que la Agrupación Parroquial de Amor y Concepción (vulgo del Olivo) sea reconocida como hermandad, la más joven de las cofradías de nuestra ciudad es la Hermandad de la Mortaja que, precisamente este año, cumple veinticinco desde su fundación. Además, la hermandad de los Descalzos tiene otra curiosidad de la que puede presumir: es la única cofradía de toda la Semana Santa de Écija que tiene entres sus Titulares a cuatro Dolorosas diferentes. Esto que en un principio nos puede extrañar, tiene su explicación en que cuatro imágenes de la Hermandad (María Santísima de la Piedad, Nuestra Señora del Carmen, María Cleofás y María Salomé) han tenido un pasado como Dolorosas, además de la actual imagen de la Piedad.

Foto: Diario de Sevilla
La imagen de la Piedad que ya comentamos en una entrada anterior, es una escultura de origen napolitano que llegó a España encargada por el prior fray Domingo de Jesús María que se encargó de la dirección del convento de los Descalzos durante parte del siglo XVIII. Hasta la aparición como pro-hermandad de la Mortaja en 1980 la Dolorosa permaneció en la nave de la epístola de los Descalzos, cuando fue transformada en la Virgen de la Piedad. En 1991, el imaginero Ramos Corona restauró la imagen y sustituyó sus manos entrelazadas por otras para adaptarla a su postura sustentante.

Virgen del Carmen | Écija Digital
Sobre el paso, junto a la Piedad, procesionan otras dos antiguas Dolorosas, más una María Magdalena esculpida por Ramos Corona en 2001. Ambas Dolorosas pertenecieron en su momento a la Hermandad de San Juan. La María de Salomé procesionó con la cofradía de Jesús Nazareno a lo largo del siglo XVII, centuria en la que se fue afianzado la cofradía de la Madrugá ecijana. También María Cleofás fue esculpida por José Marín para San Juan en 1955, en otro periodo en el que la Hermandad de San Juan vivía una segunda etapa de reuperación tras disolverse a finales del siglo XIX. El estado ruinoso de la iglesia de los Descalzos, obligó a la hermandad a trasladarse desde 1995 hasta 2008 al Oratorio de San Felipe Neri. Precisamente allí se encontraba la cuarta Dolorosa de la Hermandad de la Mortaja, una imagen que fue adaptada de nuevo por el sevillano Ramos Corona para convertirse en Nuestra Señora del Carmen y cuya antigüedad obligó a ser restaurada en 2007.




domingo, 15 de marzo de 2015

Viajando a la Semana Santa de 1850.

El 24 de marzo de 1850 comenzó la Semana Santa de aquel año. Históricamente, el siglo XIX se ha considerado como una etapa de declive de cofradías y hermandades: desfiles procesionales que eran suspendidos, disminución del patrimonio, hermandades que se extinguían,... Ciertamente, fue una etapa complicada para la Iglesia. En 1836 comenzó la gran desamortización eclesiástica auspiciada por Juan Álvarez de Mendizábal y, además, nacieron movimientos de ideología antagónica a la de la Iglesia.

No obstante, los problemas de la institución eclesiástica no fueron mayores que los del resto de sectores de la población española, y mucho menos que los de los campesinos, por poner un ejemplo. Fueron tiempos difíciles para España con continuas guerras - comenzando por la invasión francesa -, sucesión de gobiernos y monarcas, golpes de estados continuos,... pero siguieron celebrándose desfiles procesionales como expresión de la religiosidad popular. Los cortejos no eran muy diferentes a los actuales.

Los desfiles eran iniciados por un muñidor que precedía a la cruz de guía, insignia que comenzó a generalizarse en este siglo y, después, el estandarte que según algunos estudios podría ser la primera insignia de las cofradías. A partir del siglo XIX se comenzó a generalizar el uso de las túnicas de cola para los nazarenos. Tras el paso de Cristo (nazareno, misterio,...) el cortejo perteneciente al paso de la virgen estaba iniciado por el simpecado, una insignia propia de la zona de Sevilla y donde se defendía la Inmaculada Concepción de la Virgen María. Tras el paso de la Virgen, aparecía el preste, revestido de capa pluvial y frecuentemente flanqueado de sacristanes ceriferarios con sobrepelliz.

Un programa de la Semana Santa de 1850 en nuestra ciudad incluría las siguientes hermandades:

Domingo de Ramos.
Hermandad de la Misericordia (Parroquía de Santa Cruz).

Lunes Santo.
Hermandad de San Gil (Parroquía de San Gil).

Martes Santo.
Hermandad de Santiago (Parroquia de Santiago).
Hermandad del Santo Angel, Ecce Homo y Madre de Dios (Convento de Santa Ana)

Miércoles Santo.
Hermandad del Dulce Nombre de Jesús y Madre de Dios (Parroquía de Santa María)
Hermandad de la Oración en el Huerto y Madre de Dios (Convento de San Francisco)

Jueves Santo.
Hermandad de la Sangre (Parroquía de Santa Cruz).
Hermandad del Confalón (Convento de la Victoria).
Hermandad de la Exaltación del Señor y Madre de Dios de la Piedad (Convento de la Merced).
Hermandad de la Vera-Cruz (Convento de San Francisco). 

Madrugada.
Hermandad de Jesús Nazareno (Parroquía de San Juan).
Hermandad del Corpus-Christi y Madre de Dios de los Dolores (Convento de Santo Domingo).

Viernes Santo.
Hermandad del Santo Entierro (Parroquía del Carmen).
 
 

martes, 25 de marzo de 2014

San Juan, el discípulo amado.

- Personajes secundarios de la Pasión (III) -
A pesar de su importancia entre el apostolado, siempre han existido dudas en torno a la figura de San Juan que, por norma general, se ha identificado con San Juan el Apostol, con San Juan Evangelista y con "el discípulo a quien Jesús amaba", aunque en este último caso ningún evangelio desvela su nombre. Hijo de Zebedeo y de María Salomé, con su hermano Santiago el Mayor trabajaba de  pescador en el mar de Galilea. Como San Pedro, con el que compartía una pequeña sociedad pesquera, vivía en Cafarnaún cuando se convirtió en discípulo de Jesús, siendo probablemente el más joven de los doce apóstoles.


Juan con Pedro y Santiago formaban el círculo de los dilectos, de los más cercanos a Jesús y está presente en acontecimientos importantes de la Pasión. Fue testigo de la transfiguración del Señor, organizó con Pedro la última cena y, en ella, es curioso como se incide en que se recostó sobre el pecho de Jesús - origen de polémicas interpretaciones -. Acompañó a Jesús antes Caifás y, en los momentos postreros, aparece al pie de la cruz, apartado del resto de los apostoles y junto a las mujeres que acompañaban a la Virgen María. En ese momento recibió de Jesús el encargo de cuidar de su madre ("Madre, ahí está tu hijo. Hijo, ahí está tu madre"), del que nace la iconografía tradicional de San Juan acompañando a la Virgen.

Tras la muerte de Jesús fue el primero en llegar al sepulcro y fue testigo de varias de sus apariciones. Su tremenda personalidad lo elevó al segundo puesto del apostolado tras Pedro y participó en la predicación inicial en el templo de Jerusalén. Posiblemente asistió al Concilio de Jerusalén pero después deja de mencionársele. ¿Por qué? Algunos lo explican con su muerte martirizado en Palestina y otros a su pérdida de liderazgo dentro del cristianismo. La tradición coincide en que marchó a Éfeso desde donde se enfrentó al emperador Domiciano, famoso por su intolerancia religiosa. Martirizado mediante un caldero con aceite hirviendo e ileso, milagrosamente, fue desterrado a la isla de Patmos.


EN NUESTRA SEMANA SANTA...hasta cinco imágenes de San Juan forman parte de algún cortejo procesional. Abre la Semana Santa en el paso de la Borriquita y está presente en los misterios de las Negaciones de San Pedro el Martes Santo y de la Sagrada Mortaja el Viernes Santo. Además, acompaña a la Virgen María en dos pasos de Palio, los de la Virgen de las Misericordias de San Juan y de la Virgen de la Piedad de la Merced.

domingo, 10 de marzo de 2013

Jesús Nazareno de San Juan.

Concluimos nuestra serie cuaresmal de este año "La Imaginería del Siglo XVIII Ecijano" con un pequeño artículo dedicado a una de las imágenes con mayor arraigo en nuestra ciudad, Jesús Nazareno de la Hermandad de San Juan, una obra que, como la mayoría de las tallas dieciochescas de Écija, es de autoría anónima aunque enmarcada en la Escuela Sevillana.

Aunque la hermandad se fundó con la intención de rendir culto a la Santa Cruz de Jerusalén a fines del siglo XVI, durante el siglo XVII en la hermandad se fue afianzando paulatinamente el culto a Jesús Nazareno lo que le hizo cambiar su nombre original "de la Santa Cruz de Jerusalén" para sumarle también el de "Santa Cofradía de Jesús Nazareno".

A partir del siglo XIX, la cofradía comenzó un lento declinar hasta constatarse su desaparición a través de los intentos de reorganización que produjeron en los últimos años del siglo decimonónico teniendo como titular la imagen actual de Jesús Nazareno, y que tuvo que sustituir a una anterior, del siglo XVII, como constata la existencia de un pago en 1635 al escultur Juan Fernández por la hechura de una talla de Jesús Nazareno.

La imagen del siglo XVIII es una escultura de madera policromada, cubierta con ricas vestiduras sobrepuestas. El rostro es de expresión dramática pero serena y, para mayor realismo, presenta ojos de cristal, nariz recta y una boca entreabierta que permite contemplar los dientes superiores, bigote y barba bífida. Entre los años 1958 y 1960 la Imagen fue restaurada por Francisco Buiza y Joaquín Ojeda que lo acercaron a la figura del Gran Poder sevillano, adaptándole el cuerpo más encorvado de una antigua imagen sevillana, retocándole la cabellera y policromándose de nuevo.

BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA.
www.hermandaddesanjuan.com
www.iaph.com
www.nazarenodesanjuan.com 
HDEZ.DÍAZ, J., SANCHO CORBACHO, J. y COLLANTES DE TERÁN, A., Catálogo Arqueológico y Artístico de la Provincia de Sevilla. Sevilla: La Gavidia, 1939.
GONZÁLEZ GÓMEZ, JM, "Imágenes del Siglo XVIII en la Semana Santa de Écija" en Laboratorio de Arte: Universidad de Sevilla, 1989. 




lunes, 2 de abril de 2012

Ricardo Comas y Nuestra Señora de las Misericordias.

Imagineros ilustres en el siglo XX ecijano (VII).


No un artículo sino un monográfico como el que estamos dedicando a la imaginería del siglo XX sería necesario para conocer la labor de Ricardo Comas en nuestra localidad. El monumento a Santa Ángela de la Cruz, la fuente para la Plaza de España, la decoración de las iglesias de San Juan o Santa María,...Sin embargo, hoy lo traemos a este blog en su condición de imaginero.

Ricardo Comas estudió en la Escuela Superior de Bellas Artes Santa Isabel de Hungría, terminando su aprendizaje en 1949. Desde entonces su actividad profesional se centró en la docencia. Apenas tres años después de concluir la carrera ejerce como profesor de dibujo, su especialidad, y en 1953 es catedrático interino en la Escuela de Artes y Oficios de Sevilla. Posteriormente, continuaría en el Centro Español de Nuevas Profesiones y, desde 1969, en la Escuela Superior de Bellas Artes de Sevilla, más tarde Facultad Universitaria. En su vena creadora, Comas se integró junto a otros jóvenes en el "Grupo del 49" y su pintura, influida según el mismo por Zurbarán y Vázquez Díaz, se ha considerado como de expresionismo cercano a la abstracción.

María Santísima de las Misericordias
(Foto: El Prioste) 
A pesar de todo lo anterior y de su preeminente faceta de pintor, aquí nos centramos en su labor como imaginero. En 1968 la Hermandad de San Juan encarga a Ricardo Comas la realización de una imagen de Nuestra Señora de las Misericordias que sustituyera a la que en 1962 había tallado el jerezano José Marín. Cercana a otra imagen posterior que Comas realiza para la Hermandad de Santa Cruz de Parque Alcosa en Sevilla, la Virgen de las Misericordias muestra un rostro joven, con una mirada compasiva y evidentes apuntes del natural. La hermandad, en parte por la opinión a favor del imaginero decide que desde 1974 representes el  Santo Diálogo entre la Madre y el Amado Discípulo y es el propio Comas quien talla la imagen del San Juan Evangelista que procesiona bajo el palio de la Virgen de las Misericordias. 


Bibliografía consultada:
CLAVERO MARTÍN, V. (Dir.), Arte y artesanos de la Semana Santa de Sevilla. Sevilla: El Correo de Andalucía, 2000.
FREIRE GÁLVEZ, R., Ayer y hoy de las Hermandades y Cofradías Ecijanas. Écija: 2002.
GONZÁLEZ GÓMEZ, J.M.: "Escultura e iconografía de los siglos XIX y XX en Écija" en Actas del V Congreso de Historia: Écija en la Edad Contemporánea. Écija, 2000, págs. 13-66.
MARTÍN OJEDA, M. y GARCÍA LEÓN, G.: "Pontificia, Ilustre y muy antigua Hermandad y Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Santa Cruz en Jerusalén, Mª Santísima de las Misericordias, San Juan Evangelista y San Francisco de Écija." en Nazarenos de Sevilla. Sevilla: Ediciones Tartessos, 2002.
www.nazarenodesanjuan.com

jueves, 8 de marzo de 2012

Escudo de la Hermandad de San Juan


Según las reglas de la Hermandad de San Juan, el escudo de la cofradía de la "madrugá" está constituido por las Cinco Cruces de Jerusalén, en color rojo sobre fondo blanco, circundadas por una estrecha franja circular de color azul celeste.

En ocasiones, el emblema de la Hermandad aparece custodiado por dos nazarenos con los hábitos de la cofradía. Uno de ellos porta una espada que desconocemos si puede hacer referencia a la defensa del dogma de la Inmaculada Concepción, y una banderola con el lema GLORIA NAZARENORUM ("gloria cristiana" o "gloria de los cristianos").

Bibliografía consultada: CALVO VERDÚ, M., Títulos, símbolos y heráldica de las cofradías de Sevilla. Sevilla: Editorial Castillejo, 1993. // www.consejohermandadesecija.org // www.nazarenodesanjuan.com // www.hermandaddesanjuan.com

sábado, 3 de marzo de 2012

El manto sevillano de la Hermandad de San Juan

¿Sabías que el manto de la Virgen de las Misericordias, titular de la Hermandad de San Juan, perteneció en su momento a la hermandad sevillana de los Negritos?

Juan Manuel Rguez. Ojeda
(Foto: Hdad. Stma. Trinidad)
A punto de cumplir los cien años, este manto hizo su primera estación de penitencia en 1916 acompañando a Nuestra Señora de los Ángeles de la Hermandad de los Negritos y formó parte de los enseres de salida de la cofradía hasta 1960. Fue realizado por el insigne bordador Juan Manuel Rodríguez Ojeda. De las manos de Juan Manuel habían salido ya por aquel entonces obras maestras del bordado cofrade como el famoso manto "camaronero", muy novedoso por el uso de una malla de oro, para la Esperanza Macarena; las bambalinas para el paso de palio de la Virgen de la Victoria o los valiosos bordados del palio de la Virgen del Mayor Dolor y Traspaso de la Hermandad del Gran Poder.

Manto Ntra.Sra. de las Misericordias
(Foto: El Periódico de Écija)


El palio "juanmanuelino" que posee la hermandad de San Juan fue realizado repitiendo el uso de la malla. Sobre el terciopelo azul, sigue una silueta original y con líneas sinuosas en su parte superior. En el centro geométrico del manto la Cruz de San Juan, aunque portado por dos ángeles diseñados originariamente para acompañar a la Reina de los Ángeles de la cofradía sevillana. Fue adquirido definitivamente en 1967 por la corporación ecijana, momento en el que la hermandad disponía de recursos económicos puesto que ese mismo año se había vendido a la Hermandad de Las Penas de San  Vicente la cruz de plata y carey con la que procesionaba el Nazareno de San Juan.

Sin embargo, esa es otra historia.