La imaginería del siglo XVIII ecijano.

Virgen de la Soledad (1940)

La imaginería del siglo XVIII ecijano (I).

Tal y como hicimos el año pasado, durante la Cuaresma de 2012, dedicando una serie de artículos a imagineros ilustres del siglo XX ecijano, este año hemos tomado como referencia la escultura del siglo XVIII, una centuria de transición en muchos aspectos, que en el caso de la imaginería coincide con años de crisis tras el esplendor del barroco y antes de la llegada de una segunda etapa de oro en el siglo XX.

España vive un periodo de cambios. Llega una nueva dinastía, los Borbones, cambia la organización y la administración del Estado, arriban a la Península los primeros ecos de la Ilustración,...En el caso de la producción escultórica han desaparecido los grandes escultores del XVII (Martínez Montañés, Juan de Mesa, Pedro Roldán,...) y se abre paso el academicismo que no es capaz de romper con el fuerte arraigo del barroco. Por tanto, el cambio no supuso una ruptura tajante con lo anterior sino una suavización de sus rasgos pues los imagineros seguían inspirándose en los modelos anteriores.

En el caso de nuestra ciudad, la escultura dieciochesca ha dejado un importante número de obras aunque destaca la iconografía de Mater Dolorosa, imágenes de candelero de la que únicamente se esculpen rostros y manos, como la Virgen de la Soledad, las Vírgenes de los Dolores de Santiago o de San Gil, la Virgen de la Piedad de la Merced,...todas de autor anónimo. Además, también obras que siguen el modelo típico del Nazareno sevillano, con la cruz a cuestas camino del monte Calvario, como el Nazareno de San Juan o la imagen de Jesús Sin Soga, ésta última de Montes de Oca, al igual que la de Nuestro Padre de las Misericordias