Nicodemo y José de Arimatea, Santos Varones.

- Personajes secundarios de la Pasión (IV) -

 

Ni José Nicodemo, ni José de Arimatea, formaban parte del grupo de discípulos de Jesús. Es más, Nicodemo era un fariseo, uno de los grupos que más habían criticado y perseguido al Profeta. Sin embargo, ambos ocupan un lugar importante en la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús. Tras la muerte de Cristo, se encargan de desclavar su cuerpo inerte de la cruz, embalsamarlo y darle sepultura.

José Nicodemo - Hdad. La Mortaja

Nicodemo era un miembro del Sanedrín, tribunal supremo de los judíos, maestro de Israel y rico fariseo. No obstante, ya antes de la Pasión, Nicodemo había buscado al Galileo, intrigado por sus milagros y dudando sobre si verdaderamente estaban equivocados los que no lo reconocían como el Mesías. Tras su muerte, aparece en el Gólgota para colaborar en el entierro de Jesús, entregando además cien libros de aloe y mirra (unos treinta kilos) para que su cuerpo fuera embalsamado.

Más cercano a Jesús era José de Arimatea. Según algunos escritos era el hermano menor de Joaquín, abuelo de Jesús, y tras la prematura muerte de José se convirtió en su tutor durante la infancia. Reconocido como un rico y sabio propietario en los evangelios, era miembro, como Nicodemo, del Sanedrín, además de decurión del Imperio Romano, una especie de ministro que, en su caso, se encargaba de la explotación del plomo y el estaño de la zona. 

José de Arimatea - Hdad. La Mortaja

Durante la Pasión, parece que era propiedad de José de Arimatea la casa donde se celebró la última cena. Lo que sí es seguro es que al morir Jesucristo, reclamó a Poncio Pilatos su cuerpo para enterrarlo en un sepulcro de su propiedad, recién excavado en la roca. Habitualmente a los condenados se les enterraba en una fosa común. Tras resucitar Jesús, fue encarcelado acusado de hacer desaparecer el cuerpo del Profeta y cautivo en una torre, recibió una de las apariciones de Jesús resucitado.

Cuenta la leyenda que, bien en el Gólgota, bien en el sepulcro de la roca (donde ahora se levanta la Basílica de la Roca), recogió la sangre de Cristo (Santo Grial) y, ante las persecuciones que se generalizaron contra los cristianos en Palestina, huyó en uno de sus barcos con otros de los primeros cristianos (María Salomé, Lázaro, María Magdalena,...) hasta la costa de Francia, desde donde pasaría a las Islas Británicas.

EN NUESTRA SEMANA SANTA...actualmente sólo hacen estación de penitencia una imagen de José de Arimatea y otra de José Nicodemo, ambas en el paso de la Hermandad de La Mortaja. No obstante, hasta la bendición del nuevo grupo escultórico de la Quinta Angustia (Hdad. del Santo Entierro) realizada por el ecijano Rafael Amadeo Rojas, también lo hacían en este paso como parte de las antiguas imágenes.